El ferrocarril clave en el “Smart mobility”

En Estos últimos años los trenes de altas prestaciones, tranvías y metros han mejorado la movilidad de las personas, consiguiendo eficacia, rapidez y respeto con el medio ambiente, el reto de la llamada “Smart mobility” es conseguir la satisfacción plena en todos los movimientos de cada individuo, para conseguirlo se deberá integrar la oferta existente de transporte ferroviario, ferrocarriles de alta velocidad para largas distancias, cercanías para pequeñas distancias, tranvías y metros en desplazamientos urbanos, con la oferta que empieza a implantarse en algunas ciudades para complementar los pequeños desplazamientos y que está basada en los vehículos eléctricos, coches y e-bikes, que se encuentran aparcados por diferentes puntos de una ciudad y que se pueden alquilar con un solo click desde un smartphone, y dejar en el punto de destino, además de la futura implantación de vehículos no tripulados que completará la oferta  necesaria para adaptarse a todo tipo de pequeños desplazamientos. Todo esto revolucionará la forma utilizar el transporte disminuyendo la necesidad actual de tener un vehículo en propiedad.

La integración de la diferente oferta de movilidad con las necesidades de cada individuo, necesita de la tecnología que utilizamos cada persona en todo momento a través del Smartphone, la integrada en los vehículos e infraestructuras y de herramientas de análisis capaz de resolver este difícil puzzle, utilizando el potencial del “big data”.

En lo que respecta al ferrocarril, se abre un nuevo campo de trabajo para integrarse dentro del denominado “Smart mobility” que es la adaptación de la infraestructura actual, mediante tecnologías TIC y del  IoT, al nuevo escenario de movilidad.

Actualmente ya se están desarrollando tecnologías como el control automático de billetes, almacenamientos de datos en la nube, gestión del tráfico automatizado y soluciones de control de operaciones que permite mejorar la toma de decisiones.